El yogur es una fuente de lactosa, pero también contiene bacterias vivas que producen lactasa, lo que mejora la digestión de la lactosa contenida en él. Ésta es la razón por la que el yogur puede ser consumido por los mal digestores de lactosa y los intolerantes a la lactosa. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (24) (EFSA) ha emitido una opinión científica que afirma que el consumo de cultivos vivos del yogur, Lactobacillus delbrueckii subsp, bulgaricus y Streptococcus thermophilus, mejora la digestión de la lactosa del yogur en las personas con mal digestión de lactosa. Para que la afirmación arriba indicada se cumpla, el yogur debe contener al menos 108 microorganismos vivos por gramo de yogur.
El fundamento científico se basa en la información proporcionada por 14 publicaciones. La EFSA considera que la mejora de la digestión de la lactosa supone un efecto psicológico beneficioso para las personas con mal digestión de lactosa. Es una de las reivindicaciones inusuales con respecto a un alimento. (32)
Fuentes:
8. Amaretti, A et al. Appl Microbiol Biotechnol 2006;73:654-62.
24. Suchy, FJ et al. NIH Consens State Sci Statements 2010;27:1-27.
32. 31. EFSA Panel on Dietetic Products, EFSA Journal 2010;8.