Las bebidas alternativas a la leche de vaca cada vez son más populares debido a sus aparentes beneficios para la salud, las alergias a la leche o la intolerancia a la lactosa. En el estudio participaron 3821 niños sanos con edades comprendidas entre uno y seis años. Los investigadores analizaron las diferencias en los niveles de vitamina D en la sangre asociadas al consumo de leche de vaca y de leches alternativas a esta. Los niños fueron seleccionados de siete clínicas de medicina general o pediátrica de Toronto que formaban parte de una red de investigación denominada TARGet Kids!
El 87 % de los niños que participaron en el estudio bebía principalmente leche de vaca, y el 13 %, otro tipo de leche. «Los niños que solo tomaban leches alternativas a la de vaca tenían el doble de probabilidades de presentar una deficiencia de vitamina D que los niños que solo bebían leche de vaca», señaló el Dr. Jonathon Maguire, pediatra e investigador del Hospital St. Michael. «Entre los niños que tomaban leches alternativas a la de vaca, cada taza adicional de este tipo de leche estaba asociada a un descenso mensual del 5 % de los niveles de vitamina D. Estos hallazgos pueden ser útiles para los profesionales sanitarios que trabajan con niños que consumen de forma regular alternativas a la leche de vaca debido a una alergia a la leche de vaca, una intolerancia a la lactosa o una preferencia dietética», declara el Dr. Maguire.