En marzo de 2020, la EAT (una plataforma científica para la transformación del sistema alimentario) y la UNICEF (Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia) congregaron a expertos de varias universidades y organizaciones en un taller para analizar las necesidades de niños y adolescentes a fin de inculcar dietas más saludables y responsables del medio ambiente. Los participantes revisaron la evidencia más reciente sobre el papel de niños y adolescentes para este objetivo, identificaron las lagunas en la investigación y las áreas de oportunidad para la acción y, por último, exploraron de qué manera niños y adolescentes podrían impulsar la transformación de los sistemas alimentarios.
Programa “Niños bien alimentados” (CHEW)
Los expertos coincidieron en que el programa CHEW («Niños bien alimentados»), debería estar en el centro de las guías sobre dietas sostenibles, y que éstas y las necesidades nutricionales infantiles deberían constituir el eje de la transformación de los sistemas alimentarios para lograr dietas saludables y sostenibles.
La creación de mejores entornos alimentarios representa una de las máximas prioridades para transformar el sistema alimentario infantil. En esta misma línea, los expertos se centraron en el desarrollo de políticas, la asequibilidad de alimentos sanos y en la colaboración multisectorial:
- La asequibilidad de alimentos nutritivos, seguros y adecuados es un factor determinante para el crecimiento y el desarrollo saludables de niños y jóvenes.
- Las políticas públicas son cruciales para configurar los entornos de alimentación infantil, que se pueden agrupar en cuatro categorías fundamentales: cadenas de suministro de alimentos, entornos alimentarios externos, entornos alimentarios personales y comportamiento de cuidadores, niños y adolescentes.
- La colaboración entre los diversos sectores y escalas resulta clave para la transformación de los sistemas alimentarios y la adopción por parte de los niños y jóvenes de dietas saludables y sostenibles.
Las guías para niños tienen la necesidad de adaptarse
Es necesario mejorar asimismo los datos y las métricas utilizados para medir la calidad de la dieta y sus vínculos con los resultados de salud y sostenibilidad.
Por otro lado, dados los elevados requerimientos nutricionales de los niños, se señaló como prioridad para las futuras investigaciones la aplicación de la dieta de referencia EAT-Lancet a niños y adolescentes. Los niños necesitan una dieta variada y rica en nutrientes para satisfacer sus elevados requerimientos nutricionales. Los lactantes y los niños pequeños deberían recibir la leche materna conforme a las recomendaciones internacionales y también alimentos complementarios adecuados, seguros y ricos en nutrientes a partir de los 6 meses de edad, sin abandonar la lactancia. Los alimentos de origen animal representan fuentes importantes de nutrientes para los niños, sobre todo cuando la calidad general de la dieta es baja. El consumo de alimentos animales se ajustará hasta la cantidad idónea para alimentar a todos los grupos etarios, pero sin sobrepasar los valores exigidos por la sostenibilidad ambiental.
Una agenda mundial ambiciosa
Ante la magnitud y el alcance de los retos que se avecinan, los organizadores reclamaron una amplia movilización de todos los sectores de la sociedad para garantizar el derecho de niños y adolescentes a una alimentación sana y a un medio ambiente sostenible.
La próxima Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de la ONU y su fase preparatoria suponen, según los expertos, una gran oportunidad para aunar los esfuerzos mundiales. La EAT y la UNICEF seguirán colaborando para que las necesidades especiales de niños y adolescentes reciban la atención requerida durante la Cumbre. Asimismo, se explorarán nuevas oportunidades de promoción y compromiso.