La lactosa es un tipo de azúcar presente de forma natural en la leche y los productos lácteos. En el intestino, la lactosa es transformada por la lactasa, una enzima, en glucosa y galactosa, dos azúcares más simples que nuestro cuerpo utiliza para obtener energía y otras funciones. La actividad de la lactasa es alta durante los primeros años de vida y disminuye paulatinamente después del destete. En algunas personas, se mantiene una actividad residual de la lactasa.
La lactosa que no se digiera pasa posteriormente al colon, donde es fermentada por la microbiota residente (la población de microorganismos que viven en el tubo digestivo). La fermentación bacteriana forma gases y ácidos láctico y acético, que aumentan el tiempo de tránsito intestinal y la presión intracolónica, lo cual provoca hinchazón, diarrea y flatulencia. Estos síntomas no suelen aparecer hasta que haya menos de un 50 % de actividad de lactasa, en comparación con el nivel de actividad de lactasa antes del destete.
Sin embargo, los síntomas que se asocian con la intolerancia a la lactosa no son específicos de esta afección sino que se pueden observar en otras disfunciones gastrointestinales frecuentes, como el síndrome de intestino irritable, enfermedades inflamatorias del intestino (enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa) e intolerancias a los FODMAP (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables, que son hidratos de carbono de cadena corta que son mal absorbidos en el intestino delgado). Factores psicológicos como la ansiedad somática, el estrés y la depresión también pueden causar estos síntomas.
Es más, también puede causar síntomas parecidos una malabsorción temporal de la lactosa, que surge en casos de diarrea infecciosa, radioterapia, daños a la mucosa a causa de enfermedad celiaca o el uso de algunos fármacos.
Por tanto, un autodiagnóstico de intolerancia a la lactosa basado exclusivamente en el malestar intestinal y sin un diagnóstico médico adecuado no es válido. Tales autodiagnósticos de intolerancia a la lactosa pueden llevar a evitar el consumo de productos lácteos sin que haya necesidad.
Para más información sobre la intolerancia a la lactosa, mira la pregunta 20.