Según una investigación irlandesa, con frecuencia, los adolescentes no alcanzan los niveles necesarios de ingesta de nutrientes. Por esto, sería esencial diseñar estrategias de alimentación dirigidas a adolescentes.
Desde el ámbito de la nutrición se ha descubierto una tendencia preocupante que indica que en los países occidentales, un gran porcentaje de adolescentes, en periodo decisivo de crecimiento y desarrollo físico y cognitivo, no alcanzan a través de su alimentación las cantidades necesarias de micronutrientes (1).
Según la investigación, consumir productos lácteos como parte de una dieta equilibrada y medioambientalmente sostenible puede ser la clave que aporte micronutrientes esenciales para la salud y el bienestar durante la adolescencia.
Cómo valorar las necesidades nutricionales de la población adolescente
Conforme van cumpliendo años, las personas adolescentes tienen cada vez más autonomía para decidir qué alimentos consumen y cómo se alimentan. Sin embargo, la ingesta de nutrientes no siempre es lo que más preocupa a un adolescente cuando decide qué va a comer, y eso puede tener consecuencias para su salud durante la edad adulta (2).
Para averiguar si la población adolescente obtiene los nutrientes necesarios en su alimentación, un grupo de investigadores especializados en nutrición de Cork (Irlanda) , analizaron en profundidad la ingesta de micronutrientes de este grupo de la población y sus consecuencias para la salud pública.
Los investigadores examinaron datos de estudios recientes sobre ingesta de micronutrientes por parte de adolescentes en Europa, Canadá, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. Concluyeron que, de forma sistemática, los adolescentes de países occidentales no llegan a consumir las cantidades recomendadas de vitaminas A, C, D y E, ni tampoco de folato, calcio, hierro, magnesio, zinc y potasio, cosa que puede tener consecuencias a largo plazo para la salud ósea, la función cognitiva y el sistema inmunitario.
¿Cuáles son las necesidades nutricionales de la población adolescente?
Los micronutrientes son fundamentales para la salud y el desarrollo durante la adolescencia porque contribuyen a muchas de las funciones esenciales del organismo (3):
- Vitamina D, calcio, magnesio y fósforo: esenciales para crear masa ósea y para la salud de nuestros huesos.
- Vitaminas A y C: necesarias para el desarrollo celular, la integridad celular y la reparación de tejidos.
- Vitamina B y folato: importantes para el crecimiento, la síntesis de ADN y la división celular.
- Hierro: esencial para el transporte de oxígeno; se necesita más durante la adolescencia.
- Zinc: esencial para la expresión génica y para regular la señalización intracelular.
- Yodo: crucial para el desarrollo de las capacidades neurológicas y cognitivas.
Los lácteos son un componente esencial para la salud ósea de la población adolescente
Según los resultados del estudio, los adolescentes de países occidentales presentan una ingesta baja de vitamina D, calcio y magnesio: el 70-95 % consumen niveles insuficientes de vitamina D, el 45-73 % no alcanzan los niveles necesarios de calcio, y el 33-88 % de los adolescentes no consumen el magnesio suficiente.
Estos datos son relevantes porque más de la mitad de la masa ósea de una persona se establece durante la adolescencia, y para ello es necesario consumir vitamina D, calcio y magnesio en cantidades suficientes (4). El consumo escaso de estos nutrientes puede afectar a la salud ósea durante la adolescencia y materializarse en un mayor riesgo de fracturas y de osteoporosis en etapas posteriores de la vida.
Según las investigaciones, las fuentes esenciales de calcio, magnesio y vitamina D para los adolescentes son los productos lácteos, la carne y los cereales enriquecidos. Hay que incorporar estas fuentes de nutrientes para seguir una dieta saludable durante la adolescencia.
Seguir una dieta equilibrada y saludable puede potenciar la función cognitiva durante la adolescencia
Según los resultados de este estudio, los adolescentes de países occidentales consumen cantidades bajas de hierro y folato en comparación con los niveles recomendados: en el caso del hierro, el 7-44 % no llegan a consumir los niveles adecuados y, en el del folato, el 14-57 % no alcanzan esos niveles. El déficit de hierro suele ser más habitual en chicas que en chicos.
Es importante porque la adolescencia es una época de crecimiento y de desarrollo cognitivo rápido, y los niveles bajos de folato y hierro pueden repercutir negativamente en esos procesos (3). La necesidad de hierro, sobre todo, se incrementa durante esta etapa vital porque el volumen sanguíneo total y la composición corporal magra aumentan, y también por la aparición de la menstruación en el caso de las chicas.
De acuerdo con las investigaciones, una combinación de lácteos, carne y cereales aporta las fuentes esenciales de hierro y folato para la adolescencia, y las verduras también son una fuente importante de folato.
Lo que los adolescentes eligen comer influye en su salud general y su sistema inmunitario
Según este estudio, la población adolescente de países occidentales por lo general no alcanza los niveles recomendados de ingesta de nutrientes importantes para la salud general, como las vitaminas A, C y E, el zinc y el potasio.
La ingesta escasa de estas vitaminas y minerales puede traducirse en un mayor riesgo de trastornos inmunitarios y una mayor vulnerabilidad frente a infecciones (5, 6).
De acuerdo con la investigación, los lácteos y la carne son fuentes importantes de vitamina A y zinc en la adolescencia, mientras que las frutas y verduras hacen un aporte esencial de vitamina C. Las verduras, los cereales, la carne y los lácteos son fuentes esenciales de potasio, mientras que las grasas y los aceites son una fuente importante de vitamina E.
¿Qué podemos hacer para afrontar esta cuestión?
Aunque el estudio subraya los déficits en la ingesta de nutrientes durante la adolescencia, en opinión de los investigadores y según los datos recogidos, no parece haber riesgo de ingesta excesiva de micronutrientes.
Llegaron a la conclusión que, para aumentar el consumo de micronutrientes en la adolescencia, las estrategias deben centrarse en impulsar la ingesta y no preocuparse por la posibilidad del consumo excesivo. Hay que diseñar y hacer un seguimiento exhaustivo de estas estrategias para garantizar que realmente se da importancia a la carne y los lácteos en lo que respecta al consumo de nutrientes en la adolescencia y, al mismo tiempo, asegurarse de que sean estrategias sostenibles desde el punto de vista medioambiental.
«La ingesta suficiente de micronutrientes es crucial durante la adolescencia para impulsar una salud y un crecimiento óptimos durante esta etapa de la vida y también en la edad adulta, porque esos hábitos alimentarios clave también marcan el camino de otras etapas posteriores de nuestra vida.» – Walsh NM, et al., 2024
Fuente: (1) Walsh NM, Flynn A, Walton J, Kehoe L. Optimal growth and development: are teenagers getting enough micronutrients from their diet? Proc Nutr Soc. 2024 Mar 4:1-9. doi: 10.1017/S002966512400017X.
Otras referencias:
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Daly AN, O’Sullivan EJ & Kearney JM (2022) Considerations for health and food choice in adolescents. Proc Nutr Soc 81, 75–86.
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EFSA Panel on Dietetic Products Nutrition and Allergies (2017) Dietary Reference Values for nutrients Summary report. EFSA Support Publ 14, e15121E.
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Levine MA (2012) Assessing bone health in children and adolescents. na J Endocrinol Metab 16, S205–S212.
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Carr AC & Maggini S (2017) Vitamin C and Immune Function. Nutr 9, 1211.
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Zhao T, Liu S, Zhang R et al. (2022) Global Burden of Vitamin A Deficiency in 204 Countries and Territories from 1990–2019. Nutrients 14, 950.