Si hablamos de la digestión, no podemos pasar por alto la importancia del yogur en nuestra vida cotidiana. Como todo producto lácteo, el yogur contiene lactosa, pero también tiene bacterias vivas que producen lactasa, una sustancia que mejora la digestión de esa lactosa. Además, los datos indican que el consumo de yogur repercute positivamente en la salud del intestino y puede ayudar a las personas con tendencia al estreñimiento.
El yogur es bueno para las personas con problemas para digerir la lactosa
La lactosa es el azúcar natural que se encuentra en la leche y en otros productos lácteos. Durante la digestión, una enzima llamada lactasa puede escindirla en el intestino delgado y convertirla en glucosa y galactosa, dos azúcares más simples que absorbe el torrente sanguíneo.
Cuando las moléculas de lactosa sin digerir llegan al colon, la microbiota de esa región las fermenta y entonces puede formarse ácidos grasos volátiles (AGV) y gases; este proceso recibe el nombre de digestión defectuosa de la lactosa. En la mayoría de los casos, los síntomas de esa digestión defectuosa no se notan. Sin embargo, cuando causa síntomas como hinchazón, cólicos, diarrea y flatulencias, hablamos ya de intolerancia a la lactosa (1).
Las personas con digestión defectuosa de la lactosa pueden consumir yogures naturales, porque contienen poca lactosa (2). Y esto es así gracias a las bacterias vivas productoras de lactasa que se usan en el proceso de fermentación (L. delbrueckii subsp. bulgaricus y S. thermophilus). Esta enzima hidroliza la lactosa. Además, algunas de las bacterias activas sobreviven al tránsito intestinal y, como resultado, la lactasa que producen ayuda a digerir mejor la lactosa en el intestino delgado; eso resuelve en parte la fermentación de la lactosa que causa problemas de digestión o intolerancia.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicó en 2010 un dictamen científico oficial (3) según el cual el consumo de cultivos vivos en el yogur, Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus y Streptococcus thermophilus, mejora la digestión de la lactosa de las personas con problemas para digerirla.
El yogur con microorganismos vivos contribuye a mantener un intestino sano
La microbiota intestinal es relevante para la digestión, pero también es de vital importancia para el desarrollo normal del sistema inmunitario y de la función nerviosa (4). Nuestra alimentación puede repercutir en la composición de la microbiota intestinal (5) y tener efectos positivos como cuando se consumen alimentos fermentados, como el yogur.
De hecho, una pequeña parte de las bacterias contenidas en la matriz de los lácteos sobreviven en el tubo digestivo (6), y estas cepas potenciarán hasta 10 000 veces la microbiota de esa región (7) y añadirán nuevas cepas bacterianas con efectos positivos, lo que diversifica la población de dicha microbiota. Esa función complementaria de la alimentación contribuye a mantener la buena salud del intestino, mejora la microbiota intestinal y puede aliviar los trastornos o el malestar digestivo. Además, el consumo de este producto fermentado también es bueno para el desarrollo del sistema inmunitario y para las funciones cognitivas.
El yogur puede ayudar a combatir el estreñimiento
El estreñimiento es muy habitual en la infancia y puede convertirse en un problema crónico en personas adultas. Se considera estreñimiento crónico en caso de menos de tres deposiciones por semana, heces mayoritariamente duras o muy comprimidas, o problemas en el tránsito de las heces durante más de 6 meses. El estreñimiento crónico afecta (de media) a entre el 2 y el 27 % de la población adulta (8).
Según un estudio, el consumo de yogur natural (leche fermentada por las cepas bacterianas de L. bulgaricus y S. thermophiles) redujo la duración del tránsito intestinal de las personas adultas con problemas habituales de estreñimiento. También se observaron mejoras en la función intestinal de las personas que consumieron leche fermentada (9).
De acuerdo con los autores de un ensayo clínico (10), el alivio de los síntomas de estreñimiento puede deberse al potencial terapéutico de los probióticos que contiene el yogur. En el ensayo, la ingesta de yogur probiótico aceleró el tránsito intestinal en animales libres de gérmenes en el ensayo. La evidencia científica a nivel global, ha mostrado una mejora en los síntomas de estreñimiento usando tanto yogures suplementados con cepas probióticas como sin suplementos (11).
Por el momento, hay pocas publicaciones y estudios al respecto y hace falta seguir investigando para comprender mejor los beneficios de los probióticos en trastornos intestinales como el estreñimiento, sobre todo en el caso de personas con estreñimiento crónico.
Publicaciones relacionadas:
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- Preguntas y respuestas: ¿Qué es la microbiota intestinal?
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Referencias:
(1) Suchy FJ, Brannon PM, Carpenter TO, et al. NIH Consensus Development Conference Statement: lactose intolerance and health. NIH Consens State Sci Statements 2010;27:1–27
(2) Rozenberg S, Body JJ, Bruyère O, et al. Effects of dairy products consumption on health: Benefits and beliefs – a commentary from the Belgian Bone Club and the European Society for Clinical and Economic Aspects of Osteoporosis, Osteoarthritis and Musculoskeletal Diseases. Calcif Tissue Int 2016;98:1–17.
(3) EFSA Journal 2010;8(10):1763.
(4) Marco ML, Heeney D, Binda S, et al. Health benefits of fermented foods: microbiota and beyond. Curr Opin Biotechnol 2017;44:94–102.
(5) Wen L, Duffy A. Factors influencing the gut microbiota, inflammation, and type 2 diabetes. J Nutr 2017;147:1468S–75S.
(6) C. Landman, E. Quévrain, Le microbiote intestinal : description, rôle et implication physiopathologique, La Revue de Médecine Interne, 2016
(7) Hollister EB et al. Structure and function of the healthy pre-adolescent pediatric gut microbiome. Microbiome. 2015;3:36.
(8) Sanchez MI, Bercik P. Epidemiology and burden of chronic constipation. Can J Gastroenterol. 2011 Oct;25 Suppl B(Suppl B):11B-15B. doi: 10.1155/2011/974573. PMID: 22114752; PMCID: PMC3206560.
(9) Oskar Adolfsson, Simin Nikbin Meydani, Robert M Russell, Yogurt and gut function, The American Journal of Clinical Nutrition, Volume 80, Issue 2, August 2004, Pages 245–256
(10) Guerra, P. V., Lima, L. N., Souza, T. C., Mazochi, V., Penna, F. J., Silva, A. M., Nicoli, J. R., & Guimarães, E. V. (2011). Pediatric functional constipation treatment with Bifidobacterium-containing yogurt: a crossover, double-blind, controlled trial. World journal of gastroenterology, 17(34), 3916–3921.
(11) Bacchetta J, et al. Vitamin D and calcium intakes in general pediatric populations: A French expert consensus paper. Arch Pediatr. 2022 May;29(4):312-325.