Según las investigaciones más recientes, los profesionales de la nutrición y dietética van a tener un papel fundamental en la configuración de un mundo más saludable y sostenible (1). Por su posición pueden ayudarnos a modificar nuestros hábitos y llevar una alimentación más saludable y respetuosa con el medio ambiente, impulsando sistemas alimentarios sostenibles, que son de vital importancia para la transición ecológica.
De acuerdo con una investigación, basada en un cuestionario en línea, los nutricionistas de toda Europa tienen mucho interés en asumir el reto de fomentar dietas y sistemas alimentarios sostenibles, pero en muchas ocasiones no cuentan con la formación o los recursos necesarios para orientar a sus clientes en esa dirección, así que en realidad muy pocos aplican los principios de sostenibilidad en su trabajo.
Según los investigadores, superar esos obstáculos y dotar a los dietistas de los conocimientos y las capacidades necesarias puede suponer un cambio trascendental para nuestro futuro y el de las generaciones venideras.
¿Por qué los nutricionistas son tan importantes para la transición ecológica?
A medida que cada vez más gente en todo el mundo adopta los hábitos alimentarios occidentales, la presión sobre los recursos naturales del planeta no deja de aumentar, y al mismo tiempo, crece la carga patológica que suponen las dietas poco saludables (2).
Es de vital importancia que nos dirijamos hacia dietas que sean beneficiosas para nuestra salud y que también alivien la presión que ejercen los sistemas alimentarios sobre el medio ambiente (3).
En ese proceso, los dietistas actúan como inductores hacia sistemas alimentarios más sostenibles, porque pueden orientarnos para que adoptemos ese tipo de dietas (4, 5). Mediante ese asesoramiento personal y su trabajo para la implantación de medidas de salud pública como las guías alimentarias, los nutricionistas contribuyen a modelar los patrones alimentarios de la población.
Para que eso ocurra, los profesionales de la nutrición deben contar con los conocimientos, las capacidades y los recursos necesarios para asumir esa nueva función. Según la investigación, lo primero es determinar con qué conocimientos cuentan y cuál es su disposición a familiarizarse con las dietas sostenibles.
Y por eso en este estudio se han analizado los conocimientos, la actitud, las prácticas y la formación de los profesionales de la nutrición de toda Europa, con el objetivo de averiguar hasta qué punto conocen el impacto medioambiental de las decisiones alimentarias y saber si ya aplican los principios de sostenibilidad en su práctica cotidiana.
Hay lagunas en los conocimientos profesionales sobre alimentación sostenible
Según las respuestas a este cuestionario en línea completado por 208 dietistas de 25 países europeos, el 75 % consideraba que podía definir adecuadamente una dieta sostenible. La mayoría tenía la capacidad de identificar la sostenibilidad medioambiental y reconocía sin problemas que las dietas con alimentos de temporada, de producción local y de origen vegetal tienen menor impacto medioambiental, a diferencia de la carne, que es lo que más repercute en el clima.
Sin embargo, tenían lagunas en lo que respecta a los factores sociales y económicos de la sostenibilidad.
No obstante, la mayoría de los nutricionistas que respondieron al cuestionario se mostraron dispuestos a recibir información al respecto y admitieron la importancia de su papel a la hora de impulsar decisiones alimentarias sostenibles.
Hay pocos nutricionistas que ofrezcan consejos sobre sostenibilidad en la consulta
Los dietistas han integrado activamente los principios de sostenibilidad en el ejercicio de su profesión: animan a sus clientes a seguir dietas respetuosas con el medio ambiente (con alimentos de origen vegetal y de producción local) y destacan la importancia de reducir el desperdicio de alimentos.
Sin embargo, la mayoría de quienes respondieron al cuestionario admitieron que todavía no han incorporado a sus consultas el asesoramiento sobre este tema, y alegaron que para ello necesitarían más tiempo y recursos. También afirmaron tener la impresión de que algunos de sus clientes no estaban muy abiertos a la idea de modificar su alimentación para hacerla más sostenible.
Otros impedimentos para estos cambios eran la falta de guías alimentarias nacionales actualizadas y el escaso respaldo por parte de compañeros de trabajo y superiores.
La formación es fundamental para que los nutricionistas impulsen la sostenibilidad
De acuerdo con el cuestionario, solo el 25 % de los profesionales de la dietética en Europa han recibido algún tipo de formación sobre dietas sostenibles.
Ante estos datos, los responsables de la investigación han instado a las universidades y los centros de formación a ofertar cursos integrales sobre sostenibilidad, también en niveles de formación universitaria de grado. Los investigadores también han hecho un llamamiento a las autoridades públicas para que elaboren guías alimentarias actualizadas que incluyan principios de sostenibilidad, de manera que los dietistas tengan más fácil el fomento de las dietas sostenibles.
¿Por qué es necesaria la transición ecológica?
Los sistemas alimentarios actuales están muy lejos de los estándares necesarios para que el planeta sea sostenible. Los sistemas alimentarios, sobre todo la agricultura, son responsables del 34 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (6), del 80 % de la deforestación, del 40 % del uso global de la tierra (7) y del 70 % del uso de agua dulce (8).
Además del impacto medioambiental, las dietas poco saludables suponen una enorme carga para la salud en todo el mundo. Comer muy poca fruta y verdura y demasiada carne procesada, azúcar y sal se asocia a enfermedades crónicas como la diabetes de tipo 2, que repercute enormemente en las personas que las sufren, en su familia y en el sistema de atención sanitaria.
«Según nuestro estudio, los nutricionistas europeos, independientemente de su formación y trayectoria, muestran una total disposición a combatir el cambio climático y a asumir su papel para construir un planeta más resiliente». – Muñoz-Martínez J, et al, 2023