03 Abr 2023
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Preguntas y respuestas Salud intestinal y microbiota

¿Qué es la microbiota intestinal?

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En todo el cuerpo humano, y sobre todo en el tubo digestivo, hay ecosistemas de bacterias que trabajan en simbiosis con nuestros órganos para hacer posible que comamos, que hagamos la digestión e incluso que tengamos salud y bienestar en general. En el caso de las personas adultas, el 95 % de estos microbios simbióticos se encuentran en los intestinos (grueso y delgado) [1].

La microbiota se define como «el conjunto de microorganismos (todas las bacterias, arqueas, organismos eucariotas y virus) que están presentes en un entorno específico» [2]. Por lo tanto, la microbiota intestinal son los microbios que hay en el tubo digestivo humano.

La microbiota (o el microbioma) intestinal de una persona adulta sana está compuesta por una media de 100 billones de microorganismos de unas 1000 especies diferentes [3]. Entre todos esos microorganismos, hay especies dominantes que están presentes en la gran mayoría los seres humanos, como las Proteobacteria [4], pero la composición de la microbiota intestinal es propia de cada persona y está determinada por muchos factores, como la genética, la medicación, el entorno en el que vive, el estrés y, sobre todo, por los hábitos alimentarios [2]. Aunque algunos de esos factores son más difíciles de controlar, como la genética y el envejecimiento, cambiar nuestra alimentación y nuestro estilo de vida puede contribuir al buen funcionamiento de nuestra microbiota intestinal.

La microbiota intestinal es muy importante para la digestión

La microbiota intestinal secreta algunas enzimas que el cuerpo humano no sintetiza de manera natural y así metaboliza algunos componentes de los alimentos, como las fibras, que no se digieren en el intestino delgado. Al metabolizar esas fibras, las bacterias producen unos pequeños componentes muy valiosos llamados ácidos grasos volátiles, componentes que la circulación general absorbe mucho mejor y que son positivos para otras funciones del cuerpo humano [2].

Los microorganismos de la microbiota intestinal te ayudan con la defensa inmunitaria

Una microbiota intestinal saludable puede defender la integridad del organismo, señalando la intrusión de patógenos oportunistas y degradando componentes tóxicos y alérgenos.[2]. El 70 % de los elementos que intervienen en la inmunidad se encuentran en los intestinos. La barrera intestinal (o sea, la microbiota) garantiza la protección de los tejidos y del aparato circulatorio frente a la contaminación con microorganismos, antígenos y alérgenos, lo que se traduce en nuestra salud y bienestar [5].

También hay que tener presente que los trastornos de la microbiota pueden repercutir en el estado de ánimo y el comportamiento, porque las funciones intestinales periféricas están relacionadas con el cerebro y los nodos cognitivos [6].

¿Y cómo cuido mi microbiota intestinal?

Cada vez hay más indicios de que el estilo de vida y la alimentación afectan a la microbiota intestinal.

En el transcurso de nuestra vida, hay épocas en las que nuestra microbiota no se encuentra en su mejor momento, como por ejemplo durante la vejez; pierde eficiencia y puede sufrir trastornos [2]. Ahora mismo se están haciendo muchos estudios para explorar la relación entre los trastornos de la microbiota intestinal y las enfermedades inflamatorias o neurodegenerativas, como el alzhéimer [1], e incluso el cáncer. Por ejemplo, se ha encontrado un vínculo entre las alteraciones de la microbiota intestinal y la enfermedad inflamatoria intestinal [3], por un lado, y el desarrollo de la obesidad [3, 7], por otro.

Los tres factores que más influyen en la microbiota intestinal son:

  • Las condiciones en el momento del nacimiento y los hábitos de la primera infancia (parto, alimentación, cuidados durante la lactancia) [8]
  • La alimentación
  • El ambiente y las posibles exposicionesa sustancias químicas o fármacos (como inhibidores de la bomba de protones o antibióticos) [8]

La alimentación puede influir mucho en la microbiota intestinal: seguir una dieta equilibrada combinada con un estilo de vida saludable seguramente sea la mejor forma de cuidar la salud de nuestro intestino.

Algunos tipos de alimentos recomendables para nuestro intestino son:

  • Leches fermentada, como el yogur [9, 10]: gracias al ácido láctico, aportan gran cantidad de bacterias al tubo digestivo. Una vez en el intestino, estas bacterias preservan los microbios vivos que atraviesan el intestino, por lo menos a corto plazo. Según las investigaciones, es posible que las bacterias del ácido láctico modulen el medio intestinal, potencien la permeabilidad del intestino y reduzcan la cantidad de enzimas potencialmente dañinas que producen otras bacterias.
  • Alimentos fermentados como la kombucha, el kimchi y el chucrut: reponen las bacterias buenas del intestino.
  • Alimentos ricos en fibra, como la fruta, la verdura, las legumbres o los cereales [11].

 

Salud digestiva e intestinal en la infancia

Puedes consultar nuestras infografías que tratan específicamente la cuestión de cómo cuidar y preservar la salud digestiva e intestinal infantil:

Algunas referencias:
[1] de J R De-Paula, V., Forlenza, A. S., & Forlenza, O. V. (2018). Relevance of gut microbiota in cognition, behaviour and Alzheimer’s disease. Pharmacological research
[2] https://www.gutmicrobiotaforhealth.com/es/sobre-la-microbiota-intestinal/
[3] Guinane, C. M., & Cotter, P. D. (2013). Role of the gut microbiota in health and chronic gastrointestinal disease: understanding a hidden metabolic organ. Therapeutic advances in gastroenterology
[4] C. Landman, E. Quévrain, Le microbiote intestinal : description, rôle et implication physiopathologique, La Revue de Médecine Interne, 2016
[5] Hollister EB et al. Structure and function of the healthy pre-adolescent pediatric gut microbiome. Microbiome. 2015;3:36.
[6] Bienenstock, J. et al., Microbiota and the gut–brain axis , August 2015, Vol 73(8), pp. 28-31
[7] Patterson, E., Ryan, P. M., Cryan, J. F., Dinan, T. G., Ross, R. P., Fitzgerald, G. F., & Stanton, C. (2016). Gut microbiota, obesity and diabetes. Postgraduate medical journal
[8] Goulet O et al, Paediatricians play a key role in preventing early harmful events that could permanently influence the development of the gut microbiota in childhood, Acta Paediatrica 2019 108, pp. 1942–1954
[9] Hill D, Sugrue I, Arendt E et al. Recent advances in microbial fermentation for dairy and health. F1000Res. 2017;6:751
[10] Donovan M and Rao G. Health benefits of yogurt among infants and toddlers aged 4 to 24 months: a systematic review. Nutr Rev 2019;77(7): 478-486
[11] Korczak R, Kamil A, Fleige L, Donovan SM, Slavin JL. Dietary fiber and digestive health in children. Nutr Rev. 2017 Apr 1;75(4):241-259

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