Es posible que usted se imagine una jubilación larga y bien merecida, pero ¿dónde está la gracia si uno se debilita y no puede disfrutar de todo lo que le gusta? Quizá, la respuesta resida, en parte, en nuestra alimentación. Este estudio reciente corrobora el amplio volumen de evidencia, según la cual el consumo diario de productos lácteos contribuye a mejorar la salud ósea de las personas mayores.
Aunque, a medida que envejecemos sea normal perder algo de masa ósea, ciertas personas pierden la densidad ósea con una velocidad anormalmente rápida, causada por osteoporosis con un mayor riesgo de fracturas. Sin embargo, podemos adoptar medidas para fortalecer los huesos y reducir el riesgo de fracturas en la tercera edad.
Los productos lácteos contienen mucho calcio y es fácil imaginar que, tomando más lácteos, los huesos deberían mejorar. Esta ha sido una tarea ardua de demostrar. De hecho, en un estudio sueco se proponía que el aumento en el consumo de leche podría incrementar las tasas de mortalidad y de fractura de las personas mayores. En este mismo estudio se detectó que el consumo de productos lácteos fermentados, como cuajada y yogur, se asociaba con un descenso de la tasa de mortalidad y de fracturas. Entonces, ¿qué debemos creer?
Con el foco puesto en la estructura y densidad de los huesos
Los autores de este artículo efectuaron un estudio independiente de hombres y mujeres suecos de 70 años, que realizaban actividad física; examinaron el efecto de los productos lácteos en los huesos para saber si de verdad existían diferencias entre los tipos de productos.
Se realizaron exámenes de los huesos para medir la densidad mineral y también para conocer la estructura interna de los huesos largos del antebrazo y de la pierna (radio y tibia). Los resultados de estas exploraciones de la robustez ósea se compararon después entre grupos de personas que consumían distintos tipos de productos lácteos o ninguno de ellos.
El consumo de leche y de yogur se asocia a huesos fuertes
A pesar de no obtener grandes resultados, el consumo diario de medio vaso de leche o de un yogur se asoció a una mayor robustez en los huesos. Esta asociación no se vio ligada al consumo de queso. Los autores no analizaron las tasas de fractura, por lo que no se puede saber si la mayor fortaleza de los huesos está relacionada con un menor riesgo de fracturas.
“….hallamos una asociación positiva débil pero significativa entre el consumo de productos lácteos y las propiedades óseas , fuese cual fuese el tipo de producto lácteo consumido” – Hallkvist y cols., 2018.
Los autores no detectaron ningún efecto negativo de los productos lácteos sobre la salud de los huesos en esta población mayor, lo que coincide con muchos estudios anteriores y proporciona una evidencia tranquilizadora de que, cuantos más productos lácteos se consuman, mejor es la salud de los huesos a largo plazo.
Los autores concluyen que se necesitan más estudios para averiguar si existen asociaciones similares entre el consumo de productos lácteos y la salud de los huesos en otros grupos de edad..
Para saber más: lea el artículo original.
Fuente: Hallkvist OM, Johansson J, Nordström A et al. Dairy product intake and bone properties in 70-year-old men and women. Arch Osteoporos. 2018;13:9.