Comer más yogur y menos queso se asocia a un menor riesgo de diabetes de tipo 2, una enfermedad con un alto coste para la salud.
No es ningún secreto que la diabetes de tipo 2 guarda un estrecho vínculo con unos hábitos alimentarios poco saludables y esta es, en parte, la razón por la que su incidencia está aumentando de manera alarmante en todo el mundo. Entonces, ¿qué tipo de alimentos deberíamos escoger para prevenir la diabetes? Según los resultados de este amplio estudio sobre personas estadounidenses, deberíamos tomar más yogur y menos queso.
Los productos lácteos contienen compuestos bioactivos, como el calcio y la proteína del suero, que podrían comportar una protección frente a la diabetes de tipo 2. Los productos lácteos fermentados, como el yogur y el queso, también contienen bacterias que activan los microbios que residen de manera natural en el intestino y que podrían asimismo asociarse a un menor riesgo de diabetes.
¿Tienen acaso todos los productos lácteos fermentados el mismo efecto? ¿Es realmente mejor un producto desnatado que otro entero? Estas son algunas de las cuestiones que los expertos en diabetes están tratando de resolver.
Los estudios sobre la alimentación y las enfermedades tardan años en ofrecer respuestas
En este estudio se utilizaron datos extraídos de grandes encuestas a profesionales estadounidenses de la salud, incluidos médicos y enfermeros. En las encuestas se recopiló información sobre la alimentación y la aparición de enfermedades, como el cáncer, las cardiopatías y la diabetes de tipo 2. Los participantes rellenaron un cuestionario de alimentación cada 4 años y otro de salud cada 2 años. El seguimiento se prolongó hasta 26 años.
Los autores utilizaron esta información para averiguar de qué manera se asocian los cambios en las cantidades y tipos de productos lácteos consumidos con regularidad durante un período de 4 años con el riesgo de sufrir una diabetes de tipo 2 durante el cuatrienio siguiente.
Siga tomando productos lácteos para conservar la salud
Las personas que redujeron el consumo lácteo total mostraron un riesgo más alto de diabetes de tipo 2 que aquellas con un consumo lácteo estable. Sin embargo, el aumento en el consumo lácteo total no pareció influir en el riesgo de diabetes.
A pesar de los numerosos estudios sobre el tema, el efecto de la grasa láctea sobre el riesgo de diabetes sigue resultando incierto, declaran los autores. De acuerdo con la información conocida, los autores creen que, si se reemplazaran los productos lácteos ricos en grasa por productos lácteos bajos en grasa, el riesgo de diabetes disminuiría ligeramente. [Esta idea difiere de los resultados de otras investigaciones, según las cuales los productos lácteos ricos en grasa se asocian en realidad a un menor riesgo de cardiopatías y diabetes de tipo 2].
Tome un poco más de yogur y un poco menos de queso
Solo con tomar medio bote de yogur más al día, se reduce el riesgo de diabetes. Lo contrario sucede con el queso. Si se aumenta el aporte de queso en media porción diaria, el riesgo de diabetes aumenta, indican los autores. Estos efectos se asemejan para el queso bajo en grasa como para el rico en grasa.
«Si se incrementa el aporte de yogur y al mismo tiempo se reduce el de queso en una porción diaria, el riesgo de DT2 [diabetes de tipo 2] disminuye en un 16 % (IC del 95 %:10-22)…» – Drouin-Chartier et al., 2019.
Se está acumulando una evidencia a favor de los productos lácteos
En conjunto, los resultados de este estudio coinciden con los de estudios anteriores*, según los cuales la ingestión de productos lácteos se asocia a un menor riesgo de contraer una diabetes de tipo 2. Toda la evidencia acumulada hasta la fecha señala que comer yogur se asocia a un efecto protector de la diabetes, sostienen los autores.
«En todos los metaanálisis de estudios prospectivos de cohortes sobre el consumo de yogur y el riesgo de diabetes publicados hasta la fecha se ha descrito una asociación protectora». – Drouin-Chartier et al., 2019.
Los efectos del queso están menos claros, dicen los autores. Si bien en este estudio comer más queso se asoció a un riesgo mayor de diabetes, en estudios previos el queso comportó un riesgo menor o igual de diabetes. La respuesta a este enigma podría residir en la forma en que se come el queso. En los Estados Unidos, el queso se consume a menudo en alimentos, como la pizza y las hamburguesas, con un alto contenido en hidratos de carbono refinados que podrían aumentar el riesgo de diabetes, explican los autores.
«En conjunto, estos resultados indican que la sustitución de productos lácteos con un alto contenido graso, como el queso, por productos lácteos con un contenido graso menor, como el yogur o la leche desnatada o semidesnatada, se asocia a un riesgo más bajo de DT2 [diabetes de tipo 2]». – Drouin-Chartier et al., 2019.
*Drouin-Chartier J-P, Brassard D, Tessier-Grenier M, Côté JA, Labonté M-È, Desroches S, Couture P, Lamarche B. Systematic review of the association between dairy product consumption and risk of cardiovascular-related clinical outcomes. Adv Nutr 2016;7(6):1026–40.
Chen M, Sun Q, Giovannucci E, Mozaffarian D, Manson JE, Willett WC, Hu FB. Dairy consumption and risk of type 2 diabetes: 3 cohorts of US adults and an updated meta-analysis. BMC Med 2014;12:215.